Los primeros días de convivencia en la residencia fueron difíciles, especialmente para los que vivimos en la tercera planta. Nuestra cocina se convirtió en una verdadera pocilga. Sartenes, ollas y platos sucios por todos lados. Comida y envases ocupando los pocos espacios disponibles que quedaban. Para colmo, un día nos encontramos con el suelo y las paredes repletas de tomate. Así no hay quien pueda usar la cocina.

Pero la suciedad no estaba sólo en la tercera planta. Las escaleras que unen la primera con la segunda planta amanecieron un buen día con un vómito de alguien que ni siquiera masticó sus espaguetis. Unos 3 días estuvo eso ahí sin que el dueño se dignase a limpiarlo. Usar las escaleras se convirtió en una odisea. Seguir leyendo…

Hasta ahora todas las fiestas en Xenia habían sido en la cuarta planta. Hoy ha tocado en la tercera, la mía. Me acabo de meter en mi habitación para intentar dormir pero me temo que no va a ser fácil. Dentro de una hora amanece aquí así que espero que la fiesta acabe pronto y pueda descansar algo.

Ya he llegado. Hasta la llegada a Skövde todo ha ido según lo planeado. En el aeropuerto de Málaga conocimos a Paco y Manolo. Subimos al avión y tras 4 horas de viaje aterrizamos en Göteborg. Tras esperar pacientemente nuestras maletas cogimos un autobús que nos llevó a la estación de trenes de Göteborg. El autobús cuesta 75 coronas (unos 8 euros) y tarda 30 minutos en llegar a nuestra parada, la última. Una vez en la estación de tren tuvimos una pequeña pelea con la máquina para comprar los billetes y acabamos yendo a la oficina de información y venta intentando averiguar qué era eso del last minute ticket para ver si nos ahorrábamos algunas coronas. Después de un rato hablando (o intentándolo) con la vendedora, obtuvimos nuestros billetes hacia Skövde C por 125 coronas por ser menores de 26 años. El viaje en tren se hizo largo aunque duró sólo hora y media. Ya estábamos hechos polvo y con ganas de pillar una cama. Eran las 6 de la tarde y no sabíamos lo que nos esperaba… Seguir leyendo…

Hasta ahora no os he contado nada acerca del alojamiento en Skövde. Los alumnos extranjeros de la Universidad de Skövde tienen a su disposición un servicio de alojamiento que oferta dos residencias: Xenia y Södra Ryd.

• Xenia: 75 habitaciones de 18 metros cuadrados situada a unos 500 metros de la Universidad. Cada planta tiene una cocina y un lavadero que se comparte con unas 15 personas. Incluye acceso a Internet por Wifi y tiene baño completo en cada habitación.
• Södra Ryd está a 5 kilómetros de la Universidad por lo que hay que coger autobús. Son habitaciones para 20 estudiantes. Existe la posibilidad de tener cocina propia en una habitación para 2 o 3 personas. Tiene su baño en cada habitación pero no hay acceso a Internet, aunque puede ser contratado aparte.

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