Pues sí que se pasa rápido el tiempo. Ya estamos en febrero y justo hoy hace un mes desde que volví a Suecia y desde que escribí por última vez por aquí. Podría poner la excusa de que no he tenido tiempo pero, aunque sí que tiene algo de cierto, la verdadera razón es que no tenía ninguna gana de escribir. Ahora toca recuperar el tiempo perdido y contar -brevemente- las novedades que nos ha traído este nuevo cuatrimestre.

Examen
Nada más llegar tuve un examen. Como dije, pretendía estudiármelo en el largo viaje de vuelta porque no hice absolutamente nada durante las vacaciones navideñas. Pero al final no pude. Sólo me leí un par de páginas y me presenté dispuesto a inventarme algo con sentido. Y eso hice. Pero me faltó un poco más de inspiración. 25 puntos sobre 60 que no sirven para aprobar la asignatura. Y lo malo es que la fecha para la recuperación me viene mal porque estaré en Estocolmo. Hablaré con el profesor a ver si se puede cambiar.

Luxemburgo y Bélgica
Después del examen tenía una semana libre antes de empezar el nuevo cuatrimestre. Óscar y yo aprovechamos ese descanso para hacer una visita a Jose, que estaba de Erasmus en Luxemburgo. Encontramos un vuelo baratísimo con Ryanair (2 euros ida y vuelta) y la tentación fue irresistible. Además de ver Luxemburgo, alquilamos un coche para hacer una visita exprés a Bélgica: Brujas, Gante, Bruselas y Lovaina en un día. Todo muy bonito, ya pondré alguna foto en otro momento.

Gente nueva
Aunque la residencia estaba muy sola y triste los primeros días. Poco a poco empezó a llegar gente. Xenia ahora tiene muchas habitaciones vacías. Lo peor es la cuarta planta, que tiene sólo cinco habitantes. En mi planta tenemos nada más que tres habitaciones vacías. Aunque se han ido unos pocos de mi planta, no lo hemos notado en absoluto ya que eran los que menos se relacionaban con la planta (a excepción de David y Rubén).

En su lugar hemos recibido una remesa de españoles. Todos los españoles que han venido nuevos han ido a parar a mi planta: Keko, Rober, Luis y Lucía. Así que esta planta se ha convertido, si no lo era ya, en la planta de los españoles porque somos 9. Y esto tiene un gran inconveniente y es que todos comemos a la misma hora y muchas veces toca esperar a que la cocina se despeje un poco. Antes había más variedad de horarios y no teníamos problemas.

Fiestas
Empieza un cuatrimestre nuevo. Hay gente nueva. Las asignaturas aún no exigen mucha dedicación. Hay fiesta asegurada. Aunque yo apenas estoy saliendo este cuatrimestre porque ando un poquito agobiado con todo lo que tengo que hacer. Se puso de moda, o más bien, se siguió con la moda del año pasado de dedicarse a llamar intentar derribar las puertas de la gente que estaba durmiendo. Y no veas qué gracia hace que te despierten a mitad de la noche. Afortunadamente parece que ya se están tranquilizando y empiezan a respetar a la peña.

También está la moda de destrozar habitaciones que se inició el año pasado. Como se te ocurra dejarte la habitación abierta, es probable que te la encuentres patas arriba. Creo que esto también se está calmando desde que Óscar hizo una verdadera obra de arte en la habitación de Manolo.

Bici
Vaya problema se me presentó hace algo más de una semana. Cuando fui a coger la bici para ir a la biblioteca no pude abrir el candado. Pensé que se había congelado así que le eché agua caliente. No dio resultado. También le eché aceite. Tampoco sirvió de nada. Me dí por vencido. El candado había muerto. Y para colmo era de tipo U-rígida, más difíciles de abrir. Mi esperanza era Lars, el conserje. Lo mismo tenía alguna herramienta que me pudiera servir para abrirlo. Después de varios días por fin logré localizarlo. Me dijo que lo iba a intentar abrir, que me fuese a mi cuarto y luego me decía algo. Desde mi ventana se ve el parking de bicis así que lo estuve controlando un poco, necesitó dos herramientas diferentes y más de 10 minutos pero por fin ¡me trajo el candado abierto!

Robos
Pues esto es un cachondeo. La gente también se dedica a robar comida de los congeladores. No sé si os he dicho que tenemos un pequeño frigorífico cada uno en su habitación y dos congeladores para todos en la cocina. Bueno, algunos privilegiados tienen congelador en su frigorífico pero no es lo normal. Total, que en las últimas dos semanas me han robado tres pizzas de mi cajón del congelador. Ya me habían robado antes de Navidad guisantes, pero no le di importancia.

La primera pizza, bueno, me sentó mal pero en realidad era media que me había sobrado una noche. Un día tenía ya caliente el horno y todo cuando fui a sacar mi pizza y me encontré mi cajón revuelto y mi pizza no estaba. Me sentó tan mal que la lié un poco. Me habían quitado dos pizzas en menos de una semana. Parece que mis quejas llegaron a oídos del ladrón y un buen día apareció una pizza que llevaba mi nombre. Algo es algo, he conseguido recuperarla. Pues bien, no duró ni dos noches. Una pizza más que desaparecía.

Hoy el tercer ladrón, el de la pizza recuperada, ha confesado y ha prometido devolvérmela. Como sospechaba, es alguien de otra planta y, cómo no, español. La gente viene de fiesta, con hambre, y lo más fácil es pillar una pizza de un cajón ajeno y mañana no me acuerdo…

Clases
Las clases aquí se agrupan en bimestres. Ahora y hasta mediados de marzo tengo dos asignaturas de la carrera y, además, me he apuntado a sueco para aprender lo más básico. Una de esas dos asignaturas es muy importante para mí porque me la convalidan por una anual así que la quiero llevar al día porque la tengo que aprobar como sea. Son sólo tres clases pero muchas horas a la semana. Lo bueno es que en todas, menos en sueco, estoy con extranjeros. A pesar de que el porcentaje de españoles ahora es mucho más alto, estoy practicando más inglés precisamente por eso, porque me tengo que relacionar en clase con dos alemanes (David y Jan) y un austríaco (Daniel).

Laserdome
Hace dos semanas unos pocos fuimos al Laserdome, que es un centro para echar batallas con pistolas láser. Nunca había jugado a esto, lo más parecido fue el paintball. Estaba oscuro, con humo y era bastante grande. Éramos 12 pero tuvimos que hacer los equipos 7 vs 5 porque hubo problemas con un arma. Nos lo pasamos muy bien. Por 100 coronas jugamos dos partidas de 20 minutos cada una. Quedé décimo en ambas aunque mi porcentaje de acierto fue de los más altos. Eso no cuenta pero tendré que conformarme con algo, no?

Deportes
Otra moda que ronda por aquí es el gimnasio. Se ha apuntado casi todo el mundo. Pero yo no soy de gimnasios. Año nuevo, vida nueva, ya se sabe. Yo en su lugar me estoy yendo a correr. Ya he encontrado por fin un recorrido que satisfaga mis necesidades y puedo disfrutar del aire fresquito de Suecia…

Por otra parte, sigo jugando al floorball (o innebandy, como se llama en sueco) que es los lunes y miércoles aunque no suelo ir los dos días.

Alquiler
Con el año nuevo también nos hemos encontrado una subida en el precio del alquiler de las habitaciones. Ya nos habían adelantado que esto iba a ocurrir y la razón era que iban a contratar más personal de limpieza que trabajasen diariamente. Pensamos que si limpiaban la cocina y el salón, podría valer la pena. Pero limpiar los pasillos y escaleras todos los días es una tontería.

250 coronas más al mes (unos 20 euros) que nos han cascado. Y esto sigue igual que siempre: sucio. Los pasillos siguen limpiándose una o dos veces a la semana y la cocina y el salón es tarea nuestra. O lo que es lo mismo, se limpian una o dos veces al mes. Yo estoy seguro de que nos lo han subido para compensar las habitaciones que se han quedado vacías. Lo que pasa es que hacen con nosotros lo que quieren y encima con exigencias de “pagar inmediatamente” y cosas del estilo. Y luego no son capaces ni de reponer los elementos básicos de limpieza…

Tiempo
Parece que por fin los días empiezan a hacerse más largos. Aún sigue anocheciendo temprano pero vamos mejorando. El frío no cesa y la nieve lleva varios días presente aunque no nieva desde hace tiempo y, de hecho, lo últimos dos días hemos tenido sol! El viernes hice mi primer muñeco de nieve con David pero cuando volví para hacerle una foto algún desaprensivo había acabado con él

Y gente que falta…
Pero lo que peor llevo de este primer mes es que me falta gente. Aparte de que Xenia está mucho más vacía y aunque pueda parecer que lo digo por compromiso, echo mucho de menos a Fran, Rubén y a Eva. Nada es lo mismo sin ellos. Si es que eso me pasa por juntarme con gentuza que va a estar na más que un rato por aquí…