Llevo una buena racha de vicios últimamente. Al ya comentado blackjack al que suelo jugar cada vez que tengo oportunidad, el domingo me uní por primera vez a una de las partidas de póker que suelen organizar en la residencia. En ella, por cierto, se cumplió aquello de la suerte del novato y desplumé a todos. Ayer había póker de nuevo pero resistí la tentación de defender mi título. Lo que no pude evitar fue la propuesta que me hicieron Jose y Alex de echar una partida en red al Counter Strike. A pesar de no querer volver a caer en una de mis debilidades en plena época de exámenes, acabaron convenciéndome y, por supuesto, terminamos de jugar ya de madrugada…

Y hoy, para rematar, en el descanso de la clase Text/Reading Comprehension del curso de inglés, nos encontramos con que están montando algo que parece ser parte de un congreso o algo así. Muchos juegos. Nos invitan a jugar al Need for Speed Carbono con unos botones especiales que permiten jugar a discapacitados con la cabeza, por ejemplo, aunque nosotros lo hicimos con los pies y las manos. Después de comer y también en el descanso del curso de inglés, esta vez de la clase de Grammar, ya vemos en qué se ha convertido aquello: una sala recreativa, ni más ni menos. Tras probar un jueguecillo parecido a los de los centros médicos para renovarse el carnet de conducir descubrimos la Wii con el Wii Sports totalmente vacía y allá que nos vamos, cómo no. La pena es que se nos acabó el descanso así que tuvimos que volver a la clase sin dejar de mirar el reloj para volver a engancharnos.

Pero la clase terminó y volvimos a las máquinas. Con un poco más de gente que antes pero aún así se podía jugar sin problemas. Había una bicicleta estática para jugar a un juego de motocross, el juego de bailar (no sé cómo se llama) y muchos juegos más. Lo más espectacular, una sala con un simulador automovilístico que se manejaba con un coche real. Aunque éste no llegamos a probarlo al ver el careto que se le quedó al sueco que llevaba el tema y ver que no teníamos credencial.

Así que nada, después de la clase de pronunciación de inglés, hemos echado un buen rato aprovechando que estaba todo vacío. Y es que… sin vicio no puedo estar!