Pues sí que se pasa rápido el tiempo. Ya estamos en febrero y justo hoy hace un mes desde que volví a Suecia y desde que escribí por última vez por aquí. Podría poner la excusa de que no he tenido tiempo pero, aunque sí que tiene algo de cierto, la verdadera razón es que no tenía ninguna gana de escribir. Ahora toca recuperar el tiempo perdido y contar -brevemente- las novedades que nos ha traído este nuevo cuatrimestre.
Ha durado poco el período de descanso tras los exámenes y esta mañana a las 8 ya tenía clase. Open Source and Distributed Development Models es mi única asignatura de aquí a enero, además de Vocational English que la haré por gusto y probablemente no me examine.
Esta asignatura es de nivel C (hay 4 niveles donde el D es el más alto) y forma parte del máster de informática. No conocía a nadie que me acompañase a esa asignatura así que iba un poco a la aventura pero he coincidido con dos pakistaníes que están en el máster y que ya conocía de la asignatura Web and Database Technology. La verdad es que me cuesta mucho trabajo entender el inglés de los pakistaníes y me pierdo mucho hablando con ellos pero imagino que acabaré acostumbrándome.
No había nadie más en clase, solamente nosotros tres. Aunque el profesor ha dicho que se esperaba a más gente, porque había más matriculados, exactamente 5. ¡Guau!
Llevo una buena racha de vicios últimamente. Al ya comentadoblackjack al que suelo jugar cada vez que tengo oportunidad, el domingo me uní por primera vez a una de las partidas de póker que suelen organizar en la residencia. En ella, por cierto, se cumplió aquello de la suerte del novato y desplumé a todos. Ayer había póker de nuevo pero resistí la tentación de defender mi título. Lo que no pude evitar fue la propuesta que me hicieron Jose y Alex de echar una partida en red al Counter Strike. A pesar de no querer volver a caer en una de mis debilidades en plena época de exámenes, acabaron convenciéndome y, por supuesto, terminamos de jugar ya de madrugada…
Y hoy, para rematar, en el descanso de la clase Text/Reading Comprehension del curso de inglés, nos encontramos con que están montando algo que parece ser parte de un congreso o algo así. Seguir leyendo…
Cada uno de los seis edificios (nombrados con letras desde la A a la F) que forman la Universidad de Skövde tiene muchísimas puertas tanto para entrar como para cambiar de un área a otra. Y, como rige la famosa Ley de Murphy, nunca aciertas a la hora de tirar o empujar. Así que nada mejor que un pulsador que abra la puerta por ti. Aunque realmente este interruptor debe estar para las personas discapacitadas, al final lo acaba usando muchísima gente que se pega la vacilada. Somos vagos por naturaleza.
Y esta entrada va dedicada a Fran, que cada vez que cualquiera hace uso de ese bendito interruptor suelta la frase que lleva como título este post: Nos llevan años de ventaja. Os pongo un vídeo-demostración que hemos preparado entre Eva, Rubén y yo para que veáis lo divertidas que son estas puertas automáticas.
Ya he cumplido mi primer mes en Suecia. De hecho, mañana serán ya 5 las semanas que llevo fuera de Málaga. Como ya he contado, ha sido un tiempo muy intenso, en el que aburrirse ha sido imposible. Las primeras dos semanas fueron una fiesta detrás de otra que sirvieron para conocer a muchísima gente de todas partes. Con el comienzo del curso y la obligación de madrugar, se redujeron. Aunque no demasiado: de miércoles (e incluso algún martes) a sábado siempre hay algún grupo que sale.