Hoy hemos hecho una pequeña excursión a Billingen, la colina de la ciudad. Es un bosque precioso con varias rutas perfectas para hacer alguna escapada, tanto en bicicleta como a pie. Está a unos 40 minutos del centro de la ciudad andando. Os dejo unas fotillos del lago para que os hagáis una idea. Seguir leyendo…

Aunque antes he dicho que podías comprar un librito con 4 cupones, resulta que el mío ha salido defectuoso. Tenía 5 cupones así que aún me quedaban dos para gastar esta noche. Esta noche hemos encontrado una carpa donde nos han servido un gran plato con ensalada, salsa de yogur y una especie de mezcla entre patatas y lasagna. El mejor plato que hemos probado en el festival. Para terminar, de postre, unas tortitas con mermelada de frambuesa con nata y una especie de zumo.

Ayer viernes, 29 de agosto, comenzó el festival de comida de Skövde que finaliza hoy. Las calles del centro de la ciudad se llenan de puestos de comida, atracciones y juegos de feria. Por 140 coronas (unos 15 euros) puedes comprar 4 cupones para canjearlos por diferentes platos en los distintos puestos. Además, incluye muchos cupones de descuento y ofertas en tiendas. No dudé en comprarme uno y ayer gasté 3 de los matkupongs. Seguir leyendo…

El jueves dentro de las actividades programadas en el curso de introducción aparecía el Brännboll. Es un deporte muy parecido al béisbol, que se practica principalmente en Suecia, Noruega y Dinamarca. La diferencia es que es el propio bateador el que se lanza la bola antes de batearla.

Hicimos un equipo de Erasmus que no había jugado nunca a este deporte y, como era de esperar, perdimos ante el equipo de Pakistán por “solo” 50-70.

Desde que llegué el tiempo en Skövde ha sido estupendo. Un cielo azul, casi sin nubes, y una muy buena temperatura. En mangas cortas durante el día pero con algo de abrigo al llegar la noche. Ayer por la tarde, de hecho, tuvimos que escondernos del sol, del calor que hacía. No parecía que hubiese salido de Málaga. Al parecer hemos pillado los mejores días de Skövde, según nos dijeron. Si tuvieran siempre ese tiempo, vivir aquí sería perfecto.

Pero hoy me he levantado y todo aquello parecía un espejismo. Al asomarme a la ventana me he encontrado que está lloviendo y que el día está feísimo. Nada que ver con lo que teníamos hasta ahora. Esto sí es lo que me esperaba. Aunque prefiero el tiempo de estos días atrás, por supuesto.