Por fin he terminado los exámenes, parecía que nunca iba a acabarlos pero ya estoy libre! Ahora tengo muchas cosas pendientes que contar pero no sé si voy a tener más tiempo porque toca celebrar (y bien) el final de exámenes.

De momento quiero dejar constancia de la niebla que ha invadido Skövde durante dos días. Parecía que nos habíamos metido en el juego Silent Hill o en alguna película de miedo. Afortunadamente ya ha desaparecido pero los días siguen siendo tristes y cortos. Al menos, la temperatura ha vuelto a ponerse por encima del cero aunque la sensación de frío no ha mejorado demasiado.

Os dejo unas fotos (que, por cierto, no reflejan muy bien toda la niebla que había) y de paso podéis haceros una idea de lo que se ve desde mi ventana, la peor vista (dirección norte, a un aparcamiento) de las cuatro que tiene la residencia.