Skövde está situado entre los dos lagos más grandes de Suecia, el Vänern y el Vättern. Este fin de semana hemos visitado ambos.

El sábado partimos hacia el este, en dirección a Hjo, un pueblo pequeñito donde tuvimos nuestra primera toma de contacto con el Vättern.

A continuación nos dirgimos hacia el sur, en busca de Jönköping, siempre junto al lago. Hicimos una parada cerca de Bankeryd. Allí encontramos una pequeña playa muy bonita donde nos preparamos unos bocadillos y almorzamos muy tranquilitos.

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Después de comer llegamos a Jönköping, la capital de su región. Estuvimos en el IKEA y en un centro comercial aprovechando que se trataba de una ciudad más grande que la nuestra. Después de hacer algunas compras fuimos al centro para ver todo lo que ofrece esta ciudad: nada. No es una ciudad bonita, ni fea, pero no tiene absolutamente nada. Lo único que hicimos allí fue salir aquella noche por el centro y nos lo pasamos muy bien.

Hoy domingo, tras descansar lo justo después de la noche anterior, hemos ido hacia el otro lago, el Vänern, el más grande del país. Hemos llegado hasta Otterstad para visitar el castillo Läckö Slott.

Luego, en Lidköping merendamos en la cafetería que debe ser la más cara de la ciudad ya que está justo en el edificio emblemático de la plaza central.

Por último, antes de regresar a Skövde, nos detuvimos en Skara. Allí hay no hay mucho que ver, la catedral y poco más.

Ha sido un fin de semana muy bien aprovechado y lo mejor de todo es que el tiempo nos ha acompañado, como habréis comprobado en la foto. Eso sí, el frío no se va, de 12 grados no subimos.