Un domingo sin fútbol no es domingo. Y es que yo ya tenía previsto presenciar algún partido del equipo de fútbol de Skövde pero nunca pensé que lo haría durante las primeras 24 horas.

Anoche, Mark y Sven, dos alemanes, me dijeron que hoy iban a ir al fútbol y no dudé en apuntarme. El Skövde AIK, el equipo de la ciudad, jugaba en casa ante el Malmö Anadolu BI la décimoséptima jornada de la Div 1 Södra, el equivalente a la segunda división B española.

Al final fuimos bastantes los que acudimos al estadio: Peter y Lukasz (polacos), Severin (suizo), Guillermo (mejicano) y Óscar, además de los ya citados Mark y Sven. La entrada me costó 50 coronas (5 euros) por ser menor de 26 años.

Tras ver el calentamiento de ambos equipos, todos apostamos por una victoria amplia del equipo visitante. Y es que los jugadores del Skövde AIK parecen no tener buena puntería. Cuando empezó el partido descubrimos que, por contra, su defensa era muy fuerte. Al menos mucho mejor que la del Malmö ABI, que hacía aguas por todos lados. El fútbol que vi no tiene nada que ver al que estoy acostumbrado ya que apenas se cortó el juego por faltas.

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Se adelantaron los locales muy pronto, en el minuto 3, pero la primera parte no fue muy entretenida. Varias llegadas de ambos equipos pero poco peligrosas. Nada que ver con el espectáculo que nos ofrecieron en la segunda mitad. A pesar de realizarse pocas faltas, el Malmö recibió dos expulsiones en dos minutos por sendas estupideces de sus jugadores. La primera, por protestar tan efusivamente que en España se hubiera llevado 2 tarjetas rojas en lugar de doble amarilla. Y la segunda, por una amarilla a un jugador que entorpeció al portero al sacar y que ya tenía tarjeta. El partido dió un cambio radical y el equipo local marcó 5 goles más (uno de penalty), colocando un bonito 6-0 en el marcador. A dos minutos del final, los visitantes consiguieron un gol para maquillar el marcador, que acabó 6-1. Al final nos salió bien ir al partido. Vimos una victoria del Skövde y, para colmo, siete goles.